jueves, 26 de agosto de 2010

Científicos desarrollan agua seca para combatir el cambio climático

fuente: http://www.fayerwayer.com/2010/08/cientificos-desarrollan-agua-seca-para-combatir-el-cambio-climatico/

El doctor Ben Carter de la Universidad de Liverpool presentó un interesante estudio relacionado con el agua seca, una sustancia que fue desarrollada en el año 1968 y que fue ensayada en la industria de los cosméticas.

En este caso cada partícula de agua seca contiene una gota de agua rodeada por una capa de nanopartículas hidrofóbicas de sílice (obtenida de la arena), por lo que el 95% del agua seca es agua tal cual nosotros la conocemos. De esta manera se obtiene una sustancia similar al azúcar en polvo, la que los científicos esperan poder utilizar para combatir el calentamiento global.





El estudio presentado por Carter señala que el agua seca es capaz de absorber y atrapar hasta tres veces más dióxido de carbono que el agua ordinaria. Pero esta no sería la única utilidad que prestaría el agua seca, ya que otro estudio realizado en la misma universidad señalan que el agua seca podría ser utilizada para el almacenamiento de gases.

Lo anterior fue comprobado por Andrew Cooper, quien demostró que un litro de gas metano puede ser almacenado en unos seis gramos de este polvo, a una temperatura no muy baja. Gracias a este descubrimiento se piensa que el agua seca también podría ser utilizada en la explotación depósitos de gas metano que estén dispersos o se encuentren en forma de hidratos en el fondo del mar.

fuente: http://www.fayerwayer.com/2010/08/cientificos-desarrollan-agua-seca-para-combatir-el-cambio-climatico/

viernes, 20 de agosto de 2010

Alas metropolitanas 2010, Programa




http://www.museodehistorianatural.df.gob.mx/

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Pronto más información. 

miércoles, 18 de agosto de 2010

¿Whisky para beber o conducir?

fuente: http://www.eluniversal.com.mx/articulos/60271.html
Científicos escoceses desarrollan un nuevo biocombustible para automóviles a base de refinar los desechos procedentes de la fabricación del whisky.

Científicos de la universidad escocesa de Napier, en Edimburgo, han desarrollado un nuevo biocombustible para automóviles a base de refinar los desechos procedentes de la fabricación de whisky. 

El biobutanol, que, según los científicos genera un 30 por ciento más de potencia que el etanol, utiliza dos productos derivados de la producción de whisky.

A diferencia de lo que ocurre con el etanol, no hay que modificar los motores de los automóviles para que utilicen el biobutanol en lugar del petróleo tradicional.

El biobutanol puede utilizarse también para fabricar otros bioquímicos ecológicos, entre ellos la acetona.

Los científicos, que han solicitado una patente y quieren crear una compañía para comercializar el nuevo producto, afirman haberse inspirado en un proceso desarrollado hace un siglo por Chaim Weizmann, químico de origen judío refugiado en Manchester que llegaría a ser el primer presidente de Israel.

Weizmann estudió la fermentación del butanol como parte de un programa de producción de goma sintética, y el proceso se utilizaría más tarde para la fabricación de explosivos.

"Algunas empresas energéticas están cultivando cosechas para generar biocombustibles, pero nosotros investigamos los materiales de desecho del whisky para desarrollarlos" , dijo el director del centro de investigaciones sobre biocombustibles de la Universidad Napier, Matin Tangney.

"Es una opción más compatible con la defensa del medio ambiente y que aprovecha una de las mayores industrias escocesas" , dijo Tangney en referencia al whisky.

El proyecto de desarrollo de ese combustible fue financiado por Scottish Enterprise, organismo de apoyo al empresariado que cuenta con la ayuda del Gobierno escocés.

fuente: http://www.eluniversal.com.mx/articulos/60271.html

lunes, 16 de agosto de 2010

Los Superhéroes al Diván




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Fuente: http://superheroesaldivan.cielmex.com/presentacion.html


Conversaciones psicoanalíticas

La narrativa y el imaginario modernos se constituyeron bajo la ilusión decidida de lograr por parte del hombre el dominio de las fuerzas de la naturaleza. El espíritu de la Ilustración, quizás el movimiento más representativo de aquella época, se desplegaría como un espacio para la promoción de la razón como eje fundamental de la actividad humana, en la esperanza de que ésta nos libraría de nuestra miseria e indefensión; la concepción de ser humano fue subvertida y gestó una era tecno-científica que prometía el advenimiento de una felicidad cimentada en una racionalidad singular: la ciencia. Las mitologías se desterraron y el hombre ocupó el centro del universo, sin embargo los resultados fueron otros, la historia del siglo pasado está ahí para testimoniar con dos grandes guerras, si no el gran fracaso del proyecto, sí la presencia de otro espacio en la omnipotencia del Yo, que da cuenta de las aspiraciones agresivas y destructivas que han acompañado a la humanidad desde sus orígenes, en las que se entrelazan grandes montos de satisfacción erótica.

Es de llamar la atención como, en medio de esta reconfiguración, retornan los mitos y crean un nuevo tipo de héroe: los Superhéroes, que debido a la transformación antes mencionada ya no se enfrentan al designio de los dioses, como Aquiles, sino a un nuevo enemigo: el otro,

Representado en ocasiones en sus némesis y en otros momentos en ellos mismos. Véase, si no, la diferencia entre el Capitán América contra el nazismo o el último Batman luchando contra sí mismo.

El Centro de Investigación y Estudios Lacanianos, A. C. (CIEL) en su compromiso con la inaplazable restauración del tejido social que esta época nos demanda, ha venido creando eventos originales que difundan e incidan en la ciudadanía en general desde lo que el psicoanálisis devela tanto de lo singular de nuestra subjetividad como de lo general de nuestra cultura contemporánea, tomando lo que la literatura y el cine en sus diversas manifestaciones han expresado siempre de lo más íntimo y real de nosotros mismos. Así, hemos propiciado una conversación entre el psicoanálisis y la cultura de nuestro tiempo con el firme propósito de transmitir la inédita potencia civilizadora que descansa en el acto psicoanalítico y que brinda soluciones a los callejones sin salida en que pareciera nos encontramos.

Más allá del maniqueísmo manifiesto en estas historias, estos personajes han ido enhebrando en su narrativa y su constitución conflictos y respuestas que forman parte de nuestra verdad subjetiva y que es posible distribuir en tres momentos y expresiones:

1º. El superhéroe en conflicto con el otro y al servicio de la hegemonía norteamericana.

2º. El superhéroe en conflicto consigo mismo, que se interroga por el sentido de su lucha, de sus poderes y de su lugar en el mundo.

3º. El superhéroe bajo el imperio de la voluntad escópica.

Los Superhéroes al diván desea ser un evento que nos permita analizar la condición subjetiva contemporánea desde lo que el propio ser humano ha creado para darse respuestas acerca de su deseo y sus goces. Para ello hemos pensado en la proyección de cinco películas, una por semana, precedidas por una exposición por parte de un psicoanalista del CIEL que permita al final de la proyección una conversación, en el sentido de aquel ideal de sociabilidad que se cultivara en Francia dos siglos antes de la Revolución Francesa y que hiciera posible también el nacimiento de los Derechos Humanos. A diferencia del cine-debate que entre la multiplicidad de opiniones hace operar la sordina de la intrascendencia, la conversación busca producir consecuencias subjetivas inconmensurables mediante el acto de la palabra tal y como lo efectúa el psicoanálisis que nos dirige hacia lo desconocido.

Así, este evento pretende constituirse como un espacio para conversar sobre los malestares contemporáneos que aquejan al hombre y a la mujer de hoy, dando así a este ciclo de películas una actualidad sorpresiva restauradora del tejido social.

viernes, 6 de agosto de 2010

Proyecto Manhattan. Historia de una bomba.





La cuenta regresiva…

10, 9, 8…       Era el jueves  24 de octubre de 1929, un jueves negro que provocó la crisis bancaria, afectando a todo el mundo y favoreciendo el ascenso al poder de políticos extremistas, dando inicio así al totalitarismo alemán y la toma del poder de Adolfo Hitler en 1932.

7, 6, 5…         En 1938 se propaga la noticia sobre un descubrimiento realizado en Alemania, los científicos Lise Meitner, Otto Hahn y Fritz Strassmamn proponían bombardear un núcleo de uranio con neutrones para hacerlo inestable dando lugar a una pérdida de masa que produciría energía.

4, 3, 2…         Japón realiza ataques a China en 1937 y Alemania invade Polonia en 1939 siendo este suceso el principal detonante de la segunda guerra mundial, dando inicio al conflicto armado más grande y agresivo de la historia.

1, 0…             Leó Szilard, un físico húngaro-estadounidense convencido del poder que tenían los avances de la física nuclear y los requerimientos armamentistas de la época, escribe en 1939, una carta dirigida al entonces presidente de Estados Unidos, Franklin D. Roosevelt, donde plasma sus ideas sobre la política mundial y los riesgos de no tomar medidas ante los posibles planes de los alemanes y las armas nucleares, la carta por si sola no hubiese tenido una influencia significativa, sin embargo llevaba la firma de apoyo a estas ideas del Premio Nobel de Física de 1921, Albert Einstein, siendo ésta su única participación durante todo el desarrollo de los proyectos nucleares en Estados Unidos.

Ignición.       La carrera nuclear daba inicio, la iniciativa estadounidense arrancaba oficialmente bajo el nombre de El Proyecto Manhattan.

La carrera atómica

Dos meses después del comienzo de la guerra, bajo la influencia de la carta de Szilard y las circunstancias políticas que la guerra había traído consigo, el presidente Roosevelt decide constituir el comité consultivo de uranio con el fin de hacer investigaciones, que además de aportar avances científicos en el campo nuclear, se dedicara a desarrollar armamento capaz de poner fin a la guerra.

La gran mayoría de los científicos reconocidos de Europa escaparon del fascismo tras la llegada de Hitler al poder para trabajar en el proyecto estadounidense, entre los que destacan Edward Teller, Leo Szilard, y Enrico Fermi. Como las investigaciones se realizaban paralelamente en Alemania, esto se consideró una competencia para construir la primera bomba nuclear.

Hasta ese momento Estados Unidos no participaba activamente en ningún encuentro armado, pero el 7 de diciembre de 1941 el ejército de Japón atacó Pearl Harbor dejando claro que la guerra no era más un asunto Europeo. Con la entrada de Estados Unidos a los conflictos armados, el proyecto nuclear que había carecido de recursos se renueva y pasa a manos del gobierno siendo el ejército el encargado de coordinar cualquier actividad de investigación nuclear.

Se designó al general de brigada Leslie R. Groves como dirigente de lo que hasta ese momento se conocía como el Distrito Manhattan de ingeniería en New York por su experiencia como ingeniero y administrador durante la construcción del pentágono. Al mismo tiempo que se pidió a las universidades unir esfuerzos para aportar en la investigación nuclear.

Las universidades van a la guerra

En la Universidad de Chicago, Szilard y Fermi desarrollaron las primeras pruebas de fisión nuclear y probaron que realmente se podía sostener una reacción en cadena, construyeron el primer reactor no natural de uranio en la cancha de squash. Consistía en una pila de uranio y bloques de grafito desde donde se podía iniciar y controlar una reacción de fisión, de esta forma los neutrones se frenan al pasar a través del grafito y colisionan con el uranio formando más neutrones que continúan la reacción de fisión. En ese momento quedó demostrado que es posible liberar energía de manera controlada como en un reactor o con consecuencias catastróficas como una bomba.

Con los conocimientos sobre la fisión ahora solo se necesitaba un combustible fisionable adecuado, el uranio natural no era suficiente debido a que solo el 0.7% del uranio en la naturaleza es fisionable, esto se debe a que existen diferentes átomos de un mismo elemento llamados isótopos que químicamente son iguales pero con un número de masa distinto, de esta forma el isótopo del uranio natural es el U238  y el isótopo fisionable es el U235 que no se encontraba solo en la naturaleza.

En la Universidad de California en 1942 ya se contaba con un método para la separación de isótopos, se utilizaba un calutrón que realizaba la separación electromagnética, consistía básicamente en un espectrómetro de masas usado para separar partículas con carga eléctrica en función de su masa, enviando un as de átomos de uranio a través de un imán y captando los más ligeros, los de U235.

La universidad de Columbia propuso un método distinto, haciendo pasar uranio gasificado por una membrana con poros lo suficientemente pequeños para separar los átomos del U238 y el U235 sin provocar condensación.

Groves decidió que el diseño de la bomba se llevaría a cabo en Los Álamos en las montañas a 2100 metros de altura, donde sólo se podía acceder por carretera y sería fácil detectar cualquier intento de ataque de aviones enemigos. Como se necesitaba alguien que se encargara de esas instalaciones y principalmente del desarrollo de la bomba, Groves eligió como director del proyecto Manhattan al físico estadounidense Robert Oppenheimer.

Reunieron a científicos destacados que ya estaban trabajando en esto como Fermi, Teller, Hans Bethe con técnicos recién graduados y personal de laboratorio. Su primer tarea fue calcular cuánto combustible U235 se necesitaba para hacer que la bomba liberara energía suficiente para mantener la reacción encendida y provocar el efecto deseado, mientras esto se llevaba a cabo el 28 de diciembre de 1942 se aprobó un presupuesto de 2 mil millones de dólares para construir las plantas que producirían el combustible de la bomba. Se instalaron calutrones electromagnéticos gigantes, como no había tiempo nunca se construyó una planta piloto y el día que la planta se puso en funcionamiento se descubrió que los imanes eran tan fuertes que arrancaron hasta los clavos de las paredes, además que sin importar el tamaño gigantesco de una planta de este tipo se requerirían 100 plantas para producir 100 gramos de U235 al día, por ello también se mandó a construir una planta de separación de uranio gasificado como la propuesta en Columbia.

Justo cuando se decía que el aparato estaba por completo diseñado, llegó un nuevo elemento igual de fisionable que podía ser un combustible para la bomba, el plutonio, que se obtenía al irradiar uranio en un reactor, al irradiar el U235 se producen 2 o 3 neutrones que impactan al U238 produciéndose un isótopo del plutonio, el Pu239. El diseño de una segunda bomba de plutonio no tardo en desarrollarse, se trataba de una bomba que iniciaba su reacción con una implosión que hacia que el plutonio se compactara tanto que iniciaba una fisión nuclear, no era necesario un medio de difusión para mantener la reacción en cadena.

La carrera terminó, la era nuclear alcanzó al mundo

Las dos bombas estaban listas bajo los nombres clave de “little boy” para la bomba de uranio y “fatboy” para la de plutonio, pero no se contaba con el suficiente uranio como para hacer una prueba, en cambio el plutonio se conseguía de manera más  sencilla y se preparó una bomba para este fin, al contrario de lo que nos podemos imaginar la bomba era tan rudimentaria que se veía en varias partes pegada con cinta adhesiva, debido a que el artefacto era casi de manufactura casera y fue ensamblado con piezas de laboratorios y no industriales. Finalmente a las 5:30 a.m. del 16 de julio de 1945 el mundo despierta a la era nuclear con una ola de calor expansiva que provocó una bola de fuego con una extensión de 12mil metros.




Alemania ya se había rendido en Europa pero los japoneses seguían activos en la guerra, la manera más rápida de darle fin a la guerra fue utilizar las bombas en Hiroshima y Nagasaki. El proyecto Manhattan llega a su fin el 1 de enero de 1947 cuando se decide entregarlo a la Comisión de Energía Atómica de Estados Unidos.