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Sólo imagina esta escena de algún universo de DC Comics: Supermán nacido en el planeta Kryptón, corriendo contra el hombre más veloz del mundo Flash, para elegir al superhéroe más rápido del planeta. Algunos gritarían “¡aguante Supermán!”; otros clamarán “¡Flash es el mejor!”. Al final sólo uno pasara la línea de meta y será conocido como el mejor…
Desafortunadamente para los seguidores del Hombre de Acero, Flash fue el ganador (denle chance), simplemente porque puede viajar a la velocidad de la luz, en ocasiones hasta superarla.
Físicamente es imposible que alguien o algo con masa se mueva a una velocidad mayor que la luz, sin embargo si ese algo carece de masa tendría oportunidad de retar a la luz a una carrera a través del espacio-tiempo. Los taquiones son partículas hipotéticas que tienen masa imaginaria y
cumplen con las ecuaciones de la física. Su comportamiento es rarísimo: si les quitas energía, ganan velocidad y si ganan energía, disminuyen su velocidad a la de la luz, aunque cumplen con las ecuaciones de Einstein. Si existieran, podrían violar el principio de causalidad (que la causa debe preceder al efecto, en el tiempo).
cumplen con las ecuaciones de la física. Su comportamiento es rarísimo: si les quitas energía, ganan velocidad y si ganan energía, disminuyen su velocidad a la de la luz, aunque cumplen con las ecuaciones de Einstein. Si existieran, podrían violar el principio de causalidad (que la causa debe preceder al efecto, en el tiempo).
Nadie ha visto uno y nadie sabe si realmente pueden existir; la búsqueda continuará y el tiempo lo dirá, a menos, claro, que un taquión viaje al pasado y cambie las cosas.
Así que ya sabes, si quieres ir al pasado, échate un taquión…
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